El peligro de ser buena persona…
¿A quién no le gusta trabajar con buenas personas?, si tú no eres uno de ellos deja de leer (y háztelo mirar…), pero si te gusta rodearte de estos «compañeros en peligro de extinción» hazte esta pregunta: ¿Me aprovecho de ellos o disfruto de su actitud?, ¡Quizás te sorprenda tu respuesta! . .
Cada día, en un nuestra «urbanización laboral», nos encontramos con todo tipo de «vecinos», desde los que da gusto encontrarte por la escalera, hasta aquellos con los que es mejor no compartir ascensor por aquello de ¡que no se me pegue nada!.
Y es que claro, existen personas con las que se hace muy cuesta arriba trabajar y otras a las que, su profesionalidad y carácter, las hace merecedoras del calificativo de: ¡Buenas personas!
¿Por qué las buenas personas no suelen triunfar?, la respuesta es muy sencilla: ¡Porque nos aprovechamos de ellas!
A las buenas personas, se las identifica y estigmatiza erróneamente con diversos roles e injustas creencias, entre otras:
1- Son débiles, o eso creemos, ya que suelen anteponer el bienestar general al suyo propio. En algunos ambientes competitivos es síntoma equivocado de debilidad.
2- Son ingenuos, de ahí que podamos «colársela» cuando queramos. No te equivoques, son conscientes de lo que haces pero no se desgastan con conflictos absurdos.
3- Les cuesta decir ¡No! Y por tanto, nos creemos con derecho de desviar todos los «marrones» a su mochila. Típica situación en departamentos de más de cinco personas.
4- Huyen del reconocimiento, cuando la realidad es que, no presumen de sus logros o de los ajenos. No falsean la realidad.
5- No saben venderse, para ellos su forma de «venderse» es su trabajo diario, resultados y contribución a los equipos. No necesitan «tocar una campana» cada vez que obtienen un logro.
Etc.
Y es que, en un entorno laboral competitivo donde la colaboración cede espacio a la competitividad, las buenas personas suelen ser ninguneadas tanto por compañeros sin escrúpulos, como por Jefes (que no líderes) mediocres. Además, estos últimos se sienten protegidos contando con buenas personas en sus equipos, a sabiendas de que no intentarán usurpar sus tronos.
¿Es positivo o negativo ser una buena persona?, pues en mi opinión ¡Es positivo!, pero deberás ser resiliente.
A pesar de los obstáculos que puedas encontrarte, la naturaleza es sabia, por lo que si eres una buena persona por algo será. Pero ¡Cuidado!, deberás conocerte a ti mismo, ser resiliente y buscar el equilibrio entre empatía y asertividad, de lo contrario serás «carne de cañón».
Ser buena persona nunca pasa de moda…
Seamos realistas, existen ambientes tan competitivos en los que ser buena persona supone ser víctima de pisotones, dentelladas, zancadillas e incluso el destierro a la marginación. Pero recuerda algo básico: ¡Si intentas ser quien no eres, lo pasarás mal! Y es que, si algo le pesa a una buena persona es esa sensación de haber tenido falta de empatía con sus compañeros. La conciencia, amigos, la conciencia…
Así que, llena tu mochila de resiliencia y no olvides que, una buena persona aporta, entre otras muchas cosas:
1- Confianza tanto a sus compañeros, como a clientes o proveedores. Y esto es básico en las relaciones personales y profesionales.
2- Colaboración, uno de los requisitos más demandados tanto para posiciones de equipos, como de responsabilidad. Madre de la innovación.
3- Respeto a los compañeros y sus ideas, todo ello con un cuidado especial en las formas. Esas famosas habilidades blandas…
4- Apoyo, tanto en lo laboral como en lo personal. Si trabajas codo con codo con buenas personas, podrás contar con ellas.
5- Liderazgo, recuerda que existe una diferencia abismal entre jefe y líder, a un jefe se le obedece, a un líder se le sigue.
Etc.
Pero recuerda, la mayor de las ventajas de ser una buena persona es ¡Ser uno mismo! . .
Sólo tú eliges quién quieres ser…
Sólo tú decides cómo comportarte con tus compañeros…
Sólo tú diseñas la calidad humana de tus equipos…
De vosotros depende, luego no os quejéis…
Opiniones desde el respeto
18 ¡Gracias! por recomendar.
Lo he leído en un momento de mi vida que parece escrito para mí. ¡Cuánta razón amigo!
Me alegro muchísimo, Ana, sobre todo para que no te sientas «la única persona en peligro de extinción».
Saludos
Muy buena reflexión. Me ha ayudado sobre todo el momento jefe/líder. Y otra cosa más de las buenas personas pueden servir para hacerte creer en la empresa. Es un valor añadido
Gracias, Alberto no sólo por tu tiempo, sino por tu comentario.
Un Saludo
Ser buena persona quiere decir muchas cosas más, como por ejemplo ser amable, respetuosa con una misma/o y con los demás, generosa/o, comprensiva/o, dispuesta a ayudar si es necesario, responsable, flexible, que valora a las personas por encima de las cosas, sensata, cordial, honesta y mil cosas más que se van decidiendo en el día a día cuando se presentan. Y con sensibilidad para poder comprender la realidad y sus matices, y también anclada en la búsqueda de la verdad en cada momento de su vida. Para mí ser buena persona está muy lejos de ser debil, ingenua/o.
Buenos días, Brigida
Gracias por tu comentario. Tan sólo aclarar que coincido contigo, una buena persona no es para nada débil o ingenua, pero sí más sensible, por lo que deberá contar con altas dosis de resiliencia.
Saludos
Muy buen aporte. Gracias por compartirlo.
Gracias a ti, Valentina por tu tiempo.
Saludos
Muchas gracias por tu aportación. Feliz semana.
Gracias a ti por tu tiempo.
Saludos
Antonio me parece un documento súper interesante…me identifico con mucho puntos…jajajjaj…odio a los jefes que se creen que te hacen un favor por trabajar para ellos,eso de «pues te he dado trabajo» y «esto es lo que hay»…esos no cuidan a «su gente»…felicidades Amtonio
Buenos días, Pedro
Muchísimas por tu tiempo y opinión.
Gracias de nuevo
Saludos